Las máquinas eléctricas son un dispositivo que tienen la particularidad de convertir energía eléctrica en otra energía, es decir, en mecánica, o bien, en energía eléctrica, pero con una presentación distinta, pasando esta energía por una etapa de almacenamiento en un campo magnético. Esta herramienta logra clasificarse en tres grandes grupos: generadores, motores y transformadores.

Una primera clasificación que puede hacerse es por su función:

  • Generador: transforman energía eléctrica por transformación de la energía mecánica.
  • Motor: es una máquina que produce energía mecánica por transformación de la energía eléctrica.
  • Transformador: convierte energía eléctrica de una forma a otra (cambiando frecuencia, convirtiendo corriente alterna en continua etc.) máquina muy utilizada en el pasado.

Es importante que las máquinas eléctricas estén provistas de un buen mantenimiento: para obtener un rendimiento óptimo y alargar su vida útil.

En cuanto a su reparación y mantenimiento, se debe realizar de manera constante para evitar futuros daños irreparables o que sean de un costo superior, de igual manera deben ser realizados por expertos en el área para la puesta en marcha, el mantenimiento y la

reparación de los elementos eléctricos y mecánicos. Antes de efectuar cualquier operación en la máquina, comprobar que ésta no se pueda poner en marcha con un sistema manual o automático y que se hayan entendido los principios de funcionamiento del sistema. Ello puede considerarse:

  • Reparación o mantenimiento ordinario: control después de la puesta en marcha.

Al término de 20 horas de operación, se comprueba el apriete de todos los tornillos de fijación de la máquina, su estado general y las diferentes conexiones eléctricas de la instalación. En los circuitos de ventilación se recomienda prestar atención a que no se reduzca la circulación de aire debido a una obstrucción parcial de las rejillas de aspiración y descarga, como por ejemplo: barro, fibras, hollín, entre otros.

En los rodamientos se recomienda verificar que estén engrasados de por vida: duración aproximada de la grasa (según utilización), 20,000 horas o 3 años. Se debe vigilar la subida de temperatura de los rodamientos que no ha de sobrepasar los 60 °C por encima de la temperatura ambiente.

  • Reparación o mantenimiento eléctrico: producto de limpieza para los devanados.

Se recomienda no utilizar: tricloroetileno, percloroetileno, tricloroetileno ni ningún producto

alcalino. Sí se pueden utilizar determinados productos desengrasantes y volátiles

puros como: gasolina normal (sin aditivos) inflamable; tolueno (poco tóxico) inflamable; Benceno (o bencina, tóxico) inflamable; ciclohexano (no tóxico) inflamable.

La limpieza de estator, rotor, excitatriz y puente de diodos los aislantes y el sistema de impregnación no son atacados por los disolventes (ver la lista anterior de los productos autorizados). Se debe evitar que el producto de limpieza fluya hacia las ranuras. Aplicar el

producto con un pincel repasando a menudo una esponja para evitar acumulaciones en la carcasa. Se debe dejar secar el bobinado con un trapo seco y evaporar los restos antes de cerrar la máquina.

  • Reparación o mantenimiento mecánico: se prohíbe utilizar chorros de agua o aparatos de limpieza a alta presión para limpiar la máquina.

Para desengrasar la máquina se debe utilizar un pincel y un producto desengrasante. Es importante comprobar su compatibilidad con la pintura para quitar el polvo y utilizar aire comprimido. Si después de la fabricación de la máquina han sido añadidos unos filtros y la máquina no tiene protecciones térmicas, el personal de mantenimiento debe proceder de manera periódica y sistemática a limpiar los filtros del aire, tan seguido como sea necesario (cada día para los entornos muy polvorientos). Para lavarlo adecuadamente se utiliza agua en caso de polvos secos y un paño con jabón o detergente si se trata de polvos grasos, también se puede utilizar gasolina o cloroetano. Después de limpiar el alternador es imprescindible comprobar el aislamiento de los bobinados, la detección de averías, ya que, si a la puesta en marcha el funcionamiento del alternador es desgastante o es contrario a lo esperado, es preciso averiguar el origen de la avería. Para ello cabe comprobar que: las protecciones estén bien conectadas y que las conexiones, que los enlaces sean conformes a los esquemas de los manuales adjuntos a la máquina y que la velocidad del grupo sea correcta.